No puedo explicar la alegria que siento porque, despues de 70 años, vuelve a haber liberales en el gobierno británico. Es el pricipio de la nueva politica que prometió Nick Clegg cuando se presentó a lider del partido y que ha defendido desde entonces.
Mi instinto me dice que las encuestas no se equivocaron cuando daban a los Liberales el segundo puesto en intención de voto. Yo creo que el resultado es más bien producto del pragmatismo de los ciudadanos combinado con el miedo que les metió en el cuerpo una prensa partidista y comprada.
En el sistema electoral Británico las elecciones generales se componen de 650 elecciones locales. Cada circunscripcion elige un diputado por mayoria simple. Las encuestas preguntan la intención general del voto a nivel nacional, pero cuando los ciudadanos se enfrentan a su eleccion particular hay varios factores locales que entran en juego. Richmond Park es un ejemplo claro, el Sr. Goldsmith se ha gastado una millonada en los ultimos años para comprarse su escaño. Los vecinos de Richmond Park han sido bombardeados durante todo este tiempo con panfletos, llamadas telefoncias y visitas de los activistas conservadores y de empresas contratadas para convencerles de votar por él. No me sorprendió que Susan Kramer perdiera su escaño, los Liberales Democratas de Richmond no cuentan con la fortuna de su oponente, pero siento una profunda tristeza.
Tradicionalmente la estrategia electoral del partido Liberal Democrata es concentrar los esfuerzos en aquellas circunscripciones donde se tiene un buen segundo lugar. De esta manera se va incrementando poco a poco el número de diputados. Sin embargo en esta ocasión, el exito de Nick Clegg en los debates creo una demanda a la que los limitados recursos del partido no pudieron hacer frente. Esta circunstancia unida a unos medios de comunicación increiblemente hostiles que han tergiversado ad nauseam las politicas del partido, además de repetir machaconamente que el mundo se acabaria si habia un "hung parliament" (expresión bastante peyorativa que significa literalmente parlamento ahorcado) evitaron que la intención de muchos ciudadanos se plasmara en acción.
A pesar de que el partido Liberal Democrata ha conseguido el mayor número de votos de su historia, la perversidad del sistema electoral significa que con casi 7 millones de votos el partido Liberal Demócrata solo haya obtenido 57 escaños, comparados a los 258 escaños que resultaron de los más de 8 millones de los laboristas y los 306 escaños que consiguieron los conservadores con poco mas de 10 millones de votos.
Ya nadie niega que el sistema electoral británico es obsoleto e incapaz de reflejar las opiniones de los ciudadanos. Incluso el partido conservador ha decidio sacrificarlo para conseguir el acuerdo con los Liberales Democratas. Aunque el convenio de la coalicion solo contempla un referendum para introducir el voto alternativo, el hecho de que se haya llegado a un acuerdo para formar una coalicion sin que el mar se trague a la Gran Bretaña e Irlanda del Norte, ha demostrado que es posible una politica de consenso que busque el bien común y que la confrontación perpétua no es lo mejor para tomar decisiones.
Sólo el tiempo dirá si Nick Clegg tomo la decisión adecuada para el partido, de lo que no cabe duda es de que ha tomado la decisión adecuada para el pais.