Los informativos de RTVE
No me había dado cuenta del tiempo que hacia que no escribía en mi blog, pero leyendo las acusaciones lanzadas entre PP y PSOE sobre el personal de los servicios informativos de RTVE me han picado los dedos. Pienso que es bochornosa la desesperación que muestran algunos políticos españoles por controlar la información y la opinión, aunque teniendo en cuenta su nivel medio de incompetencia y desvergüenza, este comportamiento no debería sorprenderme en absoluto.
Obviamente, siempre hay excepciones, hay muchas personas honradas en la política española. El problema es la estructura en la que tienen que operar, la cual esta diseñada para evitar el escrutinio y el debate de fondo, con lo que el discurso político se limita al espectáculo de una discusión sobre las formas o sobre el dogma, pero nunca sobre las implicaciones a largo plazo de lo que se propone.
Con el tiempo y la avaricia de poder, el consenso de la transición ha devenido en la colusión política actual. Lo que se persigue es asegurarse una alternancia en el poder al estilo del S.XIX, con la diferencia de que en el SXIX teníamos Conservadores y Progresistas, hoy tenemos Conservadores de Derechas y Conservadores de Izquierdas, para ambos el objetivo es mantener todo lo que huela a progreso bien lejos de cualquier debate, mantener el "status quo" sin cambiar nada.
Pero no quiero confundir, cuando me refiero a progreso, no hablo de Podemos, que es lo más lejos de progreso que uno puede imaginar. Cuando les oigo hablar no puedo evitar pensar en la frase del gocho Napoleón en Rebelión en la Granja de George Orwell: "Todos los animales son iguales, pero unos mas que otros". Pero ser Progre no es ser Progresista. Los verdaderos Progresistas desaparecieron de España tras la guerra civil, o se fueron o los mataron.
Cuando me refiero a Progreso, me refiero a un país en el que hay una sociedad civil fuerte y critica que exige de los políticos, sobretodo de aquellos a los que confía el gobierno, la responsabilidad de prometer objetivos realistas y cumplirlos; donde la economía se basa en el conocimiento y no el el ladrillo y la caja B, obviamente esto requiere una fuerza laboral con alta cualificación lo que nos lleva a que haya una educación pública de calidad que garantice la igualdad de oportunidades y relegue el enchufismo al olvido para siempre; un país donde hay libertad para innovar y crear riqueza, no una burocracia que arruina a los que se atreven a arriesgarse sin tener una gran fortuna y las grandes fortunas prefieren mandar su dinero a paraísos fiscales; un sistema de protección social realista, responsable y solidario que apoya a los que lo que necesitan mientras lo necesitan, ayudándolos a valerse por si mismos.
Un país donde es fácil crear empleo, donde crear riqueza y trabajar duro es motivo de orgullo, no un país en el que la gente se embrutece siguiendo las peripecias de un grupo de gente sin oficio aunque, eso sí, con mucho beneficio. Es deprimente ver como en España no se admira el trabajo duro y el esfuerzo por mejorar cada día, sino la desidia, la desvergüenza, la falta de educación (en todos los sentidos) y la deshonestidad. A mi siempre me pareció que el ciego del Lazarillo de Tormes era una critica social no un modelo a seguir, en fin...
Pero volviendo a los informativos de RTVE, nuestros amados lideres no se contentan con los diversos medios privados que les apoyan, también quieren controlar el medio que nos pertenece a todos. No tienen suficiente con los recursos públicos que reciben y aquellos que, supuestamente, se procuran ellos solitos por medios menos transparentes, sino que también quieren usar la Radio y la Televisión que por ser publicas, es decir financiadas con el dinero de todos, deben servir a todos con objetividad e imparcialidad. Siendo realistas, la objetividad absoluta es un ideal, pero un ideal al que debería aspirar cualquier profesional de la información respetable y honesto.
Opinión es otra cosa, la opinión es personal y parcial. El que opina lo hace desde su punto de vista y es muy legitimo expresar la opinión propia. Lo que no es legitimo es permitir que un servicio publico de radiodifusión se incline por una opinión u otra. En todo momento, no solo en campaña electoral, el servicio publico debe servir de plataforma para todas las opiniones dejando claro cual es su color y respetando la legalidad vigente, dejando libre al ciudadano para valorar, sopesar y elegir aquella que mejor concuerde con sus preferencias. El primer objetivo en la descripción de las obligaciones laborales de los profesionales a cargo de los servicios informativos de la RTVE debe ser el mantener la objetividad y veracidad en la información sin dar opiniones, y pluralidad en la opinión sin favorecer ninguna en particular. El hecho de contratar a unos profesionales porque presentan opinion como información y ademas parcialmente apoyando una posición política es contraria al cumplimiento de los objetivos anteriores, y pone en entredicho la profesionalidad y honestidad de esos profesionales. Si yo fuera una de ellos y alguien me ofreciera trabajo en esas condiciones, me sentiría profundamente ofendida...
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